lunes, 21 de abril de 2008

Un arte puramente mexicano


Una pintura sincera, espontánea, primitiva, inquietante que es una revelación.

Aunque encontramos que no es pura, ya que se ven influencias del arte moderno europeo, en técnica y espiríritu.

Sin embargo el espíritu de la raza india habla tan fuerte através de ella que inconcientemente danzan delante de ella dejando ver su esencia, la voz de la raza se defiende.


El totemismo produce un animismo milenario, el alma misma de un viejisimo concepto humano.

Si por medio de los objetos se conoce lo sensible, es por medio de los sueños que se conocen los objetos. La vigilia solo muestra que lo que existe, no muestra figura, está muerto.

El espíritu primitivo es aquel que no ve lo que es, nada existe en realidad, sin embargo por medio del arte se puede reproducir lo que supone y lo que está a la medida de una imaginación limitada.

Se siente la esperanza, la llamada, el eco de una luz superior, que nada tiene que ver, una luz que proviene de los misterios insondables de la naturaleza, de esos misterios los antiguos artístas de méxico parecen haber escrutado.



1 comentario:

Gabriela Acosta Gómez dijo...

Una pintura sincera, espontánea, primitiva, inquietante que es una revelación.
Aunque encontramos que no es pura, ya que se ven influencias del arte moderno europeo, en técnica y espiríritu.
Sin embargo el espíritu de la raza india habla tan fuerte através de ella que inconcientemente danzan delante de ella dejando ver su esencia, la voz de la raza se defiende.

El totemismo produce un animismo milenario, el alma misma de un viejisimo concepto humano.
Si por medio de los objetos se conoce lo sensible, es por medio de los sueños que se conocen los objetos. La vigilia solo muestra que lo que existe, no muestra figura, está muerto.
El espíritu primitivo es aquel que no ve lo que es, nada existe en realidad, sin embargo por medio del arte se puede reproducir lo que supone y lo que está a la medida de una imaginación limitada.

Se siente la esperanza, la llamada, el eco de una luz superior, que nada tiene que ver, una luz que proviene de los misterios insondables de la naturaleza, de esos misterios los antiguos artístas de méxico parecen haber escrutado.